Valores nutricionales por cada 100 gramos
La albahaca es una de las hierbas más populares que se utilizan en la cocina. Además, cuenta con varias propiedades y beneficios para la salud.
Incluso, es considerada como una especie muy práctica; ya que el pesto de albahaca es una de las adiciones más deliciosas a las pastas y ensaladas, preparado con base en hojas de albahaca.
La albahaca es una planta anual de la familia Lamiaceae. Lo más probable es que provenga de África, aunque ya se conocía en la Asia prehistórica y en el antiguo Egipto.
Los arbustos de albahaca alcanzan un máximo de 60 cm de altura y florece a finales de julio y principios de agosto.
Hay 150 variedades diferentes de albahaca. Los más populares son:
La albahaca aporta solo 22 kcal por 100 g de hojas frescas y se distingue por un índice glucémico muy bajo (IG 14). Aporta numerosos valores nutricionales, siendo una rica fuente de ingredientes como:
10 gramos (100 g) de hojas de albahaca cubren hasta 9 veces las necesidades diarias de vitamina K del cuerpo y proporcionan el 17,5 por ciento de la ingesta diaria de hierro para una mujer adulta.
La albahaca es una planta conocida principalmente como especia. De hecho, en su presentación seca es uno de los ingredientes de las populares hierbas provenzales.
Por otra parte, la albahaca fresca o seca agregada a los platos mejora su sabor, da un aroma interesante, apoya los procesos digestivos en el cuerpo humano y facilita la absorción de nutrientes.
La albahaca también se cultiva como arbusto ornamental. El olor a albahaca disuade a los mosquitos y su jugo fresco alivia las picaduras de insectos. Así mismo, las hojas de albahaca se usan para hacer aceite esencial, que se agrega a cosméticos, perfumes y se usa en aromaterapia.
La albahaca, además de su sabor, también tiene propiedades curativas. Es conocido por sus efectos beneficiosos sobre el sistema digestivo. Estimula la secreción de jugo gástrico y previene los calambres, ayuda con la indigestión y también puede ser un remedio eficaz para las náuseas y los vómitos.
Por otra parte, diversos estudios han comprobado los efectos antifúngicos y bactericidas de la albahaca. Esto confirma las suposiciones de que la albahaca es un remedio eficaz contra varios tipos de infecciones.
La albahaca también cuenta con propiedades antioxidantes, así como a la posible influencia en las actividades de la alfa-amilasa y alfa-glucosidasa; con ello, puede apoyar el tratamiento de la diabetes.
De hecho, ya se sabe que los ingredientes activos presentes en la albahaca, cuando se administran en altas concentraciones, pueden inhibir el crecimiento de células cancerosas y el desarrollo del VIH.
La albahaca se recomienda para personas que se encuentran expuestas a enfermedades cardiovasculares. El alto contenido de vitamina A protege las células epiteliales frente a los radicales libres y previene la oxidación del colesterol en la sangre, para que no se acumule en las arterias. También es una fuente de magnesio, cuya cantidad adecuada previene los trastornos circulatorios y apoya el trabajo del músculo cardíaco.
Durante siglos, se ha recomendado para personas con problemas de visión, especialmente los ancianos. Gracias a la alta concentración de luteína y zeaxantina, contribuye al fortalecimiento de la vista y retrasa el proceso de degeneración macular en el ojo, responsable de la agudeza visual.
La hierba de albahaca también puede proporcionar alivio a quienes padecen problemas estomacales. El té de hojas secas alivia los cólicos, la indigestión y los gases. Incluso, se puede administrar a bebés con este propósito.
Así mismo, la albahaca ayuda a prevenir y combatir el estrés; ya que cuenta con un efecto calmante, mejora el estado de ánimo, reduce la hiperactividad y actúa como antidepresivo. También ayuda a combatir el insomnio.
En cuanto al aceite de albahaca, se sabe que puede ser útil para las personas con artritis reumatoide. Gracias al contenido de eugenol, es antiinflamatorio y tiene un efecto analgésico comparable a algunos fármacos.
La albahaca está asociada con la cocina italiana, pero su sabor y fácil cultivo hacen que se use en diversas preparaciones en todo el mundo. Enriquece perfectamente el sabor de muchos platos: sopas, salsas, aves, pescado o ensaladas. Y combina perfectamente con tomates.
Además, el pesto de albahaca tradicional es sumamente popular: se trata de una pasta hecha de hojas trituradas con la adición de aceite de oliva y ajo.
La albahaca y el orégano son las hierbas más populares que se agregan a la pizza y los espaguetis. Las hojas de albahaca también son un componente importante de la ensalada caprese, en la que se combinan con rodajas de tomate y mozzarella, y se bañan con un delicioso aceite de oliva.
La albahaca se agrega mejor a la comida al final de la cocción y las hojas se trituran o se rompen con los dedos en lugar de cortarlas con un cuchillo. También se puede usar albahaca seca, pero no tiene el mismo sabor que la fresca.
Aunque su uso no es muy popular de esta forma, la albahaca igualmente puede incluirse en postres (por ejemplo, helado de albahaca, chocolate con albahaca) o diversos tipos de licor.
